viernes, 24 de abril de 2009

Mi particular Sant Jordi 2009

La fiesta del día de Sant Jordi camenzaba la noche anterior al 23 en La Llotja del Mar, donde la revista Qué Leer organizaba el acto de entrega de la 11ª edición de los premios. El fallecido Stieg Larsson, por "Los hombres que no amaban a las mujeres" y el también gran ausente, Carlos Ruiz Zafón, por "El juego del ángel", fueron los homenajeados en el premio. Zafón nos envió sus agradecimientos, desde los 10000 kms que lo separaban de nosotros, en un video (eso sí, de alta calidad) ,y Josep Cadena, consejero delegado de Qué Leer nos leyó una estremecedora carta de la viuda de Larsson.
Aspecto del escenario de entrega de los premios.
Evidentemente tampoco fallaron los mediáticos. El glamuroso Boris, el estravagante Risto Mejide, Follonero y Nuria Roca, entre otros, estaban por allí. También tuve la oportunidad de conocer al exitoso Eduard Pascual, quien con su primera novela va camino de convertirse en el próximo Reverte. No tengo que explicar cómo acabó la fiesta, pues corría el cava a mansalva.
Al día siguiente comencé la tarde de Sant Jordi en mi barrio, con el gran Jorge Larena Castejón en la Pza Orfila. Su novela "Sombras de Otoño", que resultó entre los diez finalistas del Planeta 2002, todavía sigue dando caña. Allí conocí a otro amigo escritor del barrio: Luís Vea García. "Gent del Barri", a quien ya tengo enchufado en Facebook. Tras llorarnos un poco, hombro sobre hombro, me marché a la Rambla Catalunya a firmar en el stand de Librería Beltrand. En la librería no cabía ni un alma y la Rambla Catalunya soportó una generosa prueba de carga humana.
En el stand de Beltrand conocí a Marius Serra (a mi izquierda en la foto) , firmando su éxito "Quiet", y a mi derecha coincidí con Mª Carme Roca, que firmaba ejemplares de su último libro "Barcino". Como veis estaba muy bien escoltado. No faltaron a la cita los de mi mafia: amigos, incondicionales, apasionados por la novela negra, y fans y seguidores de Boney M. Como podéis observar la gente se los llevaba pares antes de que se acabaran.
La noche acabó con un paseo por la Plaza Catalunya y una hamburguesa con Gruyère en el Heidelberg, donde los camareros de la barra estaban hasta los cojones de trabajo y se pasaron los tres cuartos de hora que estuve allí gruñendo encabronados los unos contra los otros, sin complejos y ante la perplejidad de los clientes que estábamos a medio metro de ellos. Gracias, amigos.

3 comentarios:

www.boneym.es dijo...

Hola Jose Luis:

Me hubiera encantado poder verte pero precisamente ese día estaba a unos cuantos km de Barcelona, con el amigo Bobby, quien me dio recuerdos para tí. Por cierto, te lo creas o no conserva la novela.

Nos vemos pronto,

Valentín

José Luis Romero dijo...

Eduard: Como ya hemos comentado, creo que en nuestro futuro más cercano nuestros caminos volverán a cruzarse. ¡Qué despegue que estás teniendo! Sigue así.
Valentín: El amigo Bobby es el amigo Bobby. Y si en algún momento necesita otro libro dedicado sólo tienes que decírmelo.
Con suerte dentro de poco sabremos si habrá traducción a algún idioma europeo.
Un abrazo a los dos.

Jose Luis.

Laura dijo...

Hola Jose Luis, ¿cómo va todo?
Tuve el placer de poderme pasar por el stand, te vi muy ocupado firmando libros, tal y como dices, la gente se los llevaba a pares.
Pues nada, que aquí tienes una amiga y que espero que pronto tengamos la traducción de tu libro.
Besos...