GETAFE NEGRO. Microrrelato ganador.

David Barreiro Rodriguez, ganador del concurso de microrrelatos. Enhorabuena.

Tendré que remontar el infierno para encontrarlo. Dije aquella frase con toda la gravedad que me permitían las cuerdas vocales, empeñado, a pesar de la evidencias, en parecerme a aquellos detectives de la celulosa y el celuloide que tanto había admirado desde niño. Pero aquello era la vida real y Marlowe, Spade o el mismo Maigret estaban muy lejos en el tiempo y el espacio de aquel gris barrio de las afueras de Madrid en el que me encontraba ayer por la tarde. La viejecita, con gesto hosco, se rascó el pelo bajo la redecilla, la pierna bajo la venda y el ombligo bajo la faja y, desde su aparente fragilidad nonagenaria, contestó: - Joder con Alatriste. Cuarenta euros, ni una peseta más. Cerró sus palabras con un portazo a escasos centímetros de mis fosas nasales y me quedé allí pensando en aquella paradójica mezcla de divisas. Caminé sin rumbo por la calle durante un par de horas pero no encontré rastro de Jazz, el gato perdido de la viejecita. No lo hallé en las copas de los árboles, en las puertas de las pescaderías ni en los cubos de basura. Sí me encontré una lluvia tan fina e incesante que sólo me empapó en cuanto encontré un techo bajo el que cobijarme. También vi a mi amigo Fidel camino de la panadería. La noche se apoderó del día con la fiereza del hambre y regresé para dar cuenta a la viejecita de mi fracaso. Me abrió con el minino en los brazos. - Ha vuelto solo. Parece que el pequeño Jazz se fue a echar una canita al aire. Los miré desolado y la viejecita me ofreció una cena como recompensa a mi esfuerzo. Acepté y aquellos huevos estrellados, el vaso rayado de vino tinto y el primer polvorón apretado del invierno justificaron la jornada.

Clica sobre el logo de GTN para verlos todos.