Librería Laie me ofreció el jueves la oportunidad de presentar mi primera novela. Desde que salté de la cama ese día, los nervios me acompañaron hasta que entré por la puerta de la librería y constaté que el numeroso público que allí estaba reunido eran mi premio: familia, amigos, compañeros y personas que, anónimas para mí hasta ese momento, respondieron a la llamada y abandonaron por unas horas sus obligaciones para compartir una tarde entrañable. El resultado de la convocatoria fue un lleno de los que hacen historia en Librería Laie.
Con su locuacidad (envidiable para mí) y la profundidad de su mensaje, JORGE LARENA, buen amigo y mejor escritor, conmovió a la congregación y me consternó a mí, evocando mis primeros pasos como maltratador del lenguaje en aquellos cuentos sobre el subcomisario Sebastián Orozco y sus andanzas en la Comisaría del Norte. Historias que esperan ver próximamente la luz.
Si alguien se siente afortunado en estos momentos, esa persona soy yo. La emoción de presentar lo que has creado es un sentimiento que te revuelve las entrañas y te sacude entre dos extremos turbadores: la alegría y el miedo. La alegría me acompaña desde entonces; el miedo, poco a poco se irá diluyendo.
Estoy seguro de que el éxito fue saber rodearme de amigos consagrados, compañeros que me brindaron un apoyo incondicional, familia y del corazón de INEDITA EDITORES: Aurora y Miquel.
Quiero agradecer también la difusión que han hecho sobre esta obra a colegas y camaradas de CCOO y UGT, a UPM de Madrid y a todos los que de una u otra forma están colaborando a su éxito, como mis nuevos amigos del Club de de fans de Boney M. Agradezco también su presencia a todos los que se acercaron hasta allí para conocer al escritor y a la persona, a los que se allegaron atraídos por la curiosidad y por el título, y a los que sólo pudieron estar con el corazón.
A todos, todos, os estoy enormemente agradecidos. Gracias amigos.
1 comentario:
çok güzel şarkılar ya
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